2022-06-012022-06-012022-05http://hdl.handle.net/2133/23761El proceso de integración europeo lleva más de una década sorteando crisis de diferente gravedad e impacto, lo que condujo a afirmaciones en torno a que la UE se encontraba en una “crisis existencial” como proyecto económico, político y social. De manera innegable, las crisis han sido una parte integral del proceso de integración europea. Una crisis “buena” puede impulsar el proceso, mientras que si la crisis es “mala” implica un reforzamiento del poder de los Estados miembros o la puesta en entredicho de la viabilidad y relevancia del proyecto europeo. La crisis del euro o la crisis de refugiados fueron, en este sentido, crisis “malas”, con gran descoordinación a nivel supranacional y sin alcanzar soluciones comunes ambiciosas. Sin embargo, la pandemia de Covid-19, a través de la estrategia común de compra de vacunas y la mutualización del endeudamiento, y el conflicto en Ucrania, que ha generado movimientos de avance respecto de la seguridad y defensas europeas y las posibilidades de ampliación, hacen que se transformen en crisis “buenas”. La pandemia y el conflicto en Ucrania se presentan, así, como una oportunidad para avanzar hacia más integración europea.application/pdfspaopenAccessUnión EuropeaIntegración regionalCOVID-19RusiaUcraniaGuerraAnálisis CIPEI No. 23. La pandemia de COVID-19 y el conflicto en Ucrania: ¿Crisis "buenas" o "malas" para el proceso de integración europeo?reportAutora y Facultad de Ciencia Política y Relaciones InternacionalesAtribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa): No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.