El artículo pasa revista a las interpretaciones teóricas e historiográficas
sobre los procesos de movilización y conformación de multitudes católicas
en la Argentina de la primera mitad del siglo XX. Se analizan los efectos
performativos del llamado “paradigma clásico” de la secularización y
se plantea la necesidad de reubicar los aportes de la perspectiva política,
gestada en el contexto de la década de 1980, en un marco explicativo
más amplio, capaz de incorporar los aportes recientes de la historia social
y cultural. Con dicho propósito se delinea un acercamiento que,
basado en el concepto de multitud, pretende poner en diálogo diferentes
dimensiones del fenómeno, subrayando su naturaleza poliédrica y su
irreductibilidad política e ideológica.