La consolidación internacional del estilo modernista a partir de
la Exposición Universal de Paris de 1900, tuvo su correlato local en numerosas imágenes producidas por los primeros maestros europeos que
arribaron a la ciudad de Rosario a fines del siglo XIX y principios del XX.
Estas obras de carácter decorativo y emplazadas en diversos soportes
ponen de manifiesto nuevos aspectos del linaje artístico de los “pioneros”
del arte local; en su análisis se revelan nuevamente las técnicas y procedimientos estéticos y compositivos que no sólo dan cuenta de su modo de
producción sino también del alto grado de modernidad que revistió a sus
obras tantas veces estigmatizadas erróneamente de “academicistas”. Las
representaciones gráciles y dinámicas que son objeto de este estudio, en su
mayoría figuras femeninas, deben sus rasgos temáticos al universo simbolista aunque sus características estéticas tienen un claro anclaje modernista
y no pueden ser escindidas en su análisis del espacio arquitectónico al cual
fueron destinadas.