El presente trabajo tiene como objetivo discutir
la noción de “tradición de discurso” del pensamiento político, noción que puede resultar útil
para algunos objetivos, como modo de organizar
y dar sentido al cúmulo de conocimientos que ha
sido formulado a lo largo del tiempo, pero que
es un obstáculo para otros. El problema se encuentra en que la noción de tradición de discurso
va acompañada de la idea de continuidad y, con
ella, el supuesto de cierta constancia y perennidad en las ideas políticas, incluso si se admiten
todas las innovaciones que sobre esa tradición se
realizan. Si bien podemos tener la impresión de
que las ideas parecen similares y se reiteran a lo
largo del tiempo, el marco conceptual que hace
posible el pensamiento en los diferentes momentos históricos se modifica, y con ello el sentido
del pensamiento. Por esta razón, el objetivo del
presente trabajo es, en primer lugar, caracterizar
esta noción de “tradición de discurso” con el fin
de auscultar los elementos que le son propios.
En segundo lugar, el trabajo se propone señalar
las tensiones que producen dichos elementos
frente a una lectura arqueológica del pensamiento político. Estas reflexiones serán atravesadas
a lo largo del trabajo por la propuesta de problematizar los modos del pensar lo político en
América Latina y reconocer sus condiciones de
posibilidad.