La llamada “sensación de inseguridad” se presenta con el declive del Estado de Bienestar, en un escenario de situaciones
de desamparo, violencia civil, frágiles inserciones laborales,
y falta de perspectivas de integración hacia el futuro. En este
contexto, en Argentina, se duplicó el porcentaje de personas
que teme ser víctima del delito, mientras que la tasa de criminalidad, luego de experimentar un aumento, se mantiene
constante.
Este artículo cuestiona el rol de los medios de comunicación
en torno a la construcción de los discursos sobre la inseguridad y, para ello, se propone los siguientes objetivos. En primer lugar, analizar las operaciones mediáticas que marcaron
fuertes cambios en la noticia policial: la cámara en el lugar
del hecho, la actualización constante de la información por
Internet, y la utilización de un estilo narrativo sensacionalista. En segundo lugar, indagar en la literatura sobre algunas
líneas teóricas y/o autorales desde donde se pensó el proceso de recepción y circulación de la representación mediática
del delito y, finalmente, reflexionar sobre el papel de los medios como responsables o posibilitadores de la inseguridad
en un ethos epocal marcado por la indiferenciación cultural y
la exclusión social.