Universidad Nacional de Rosario. Facultad de Humanidades y Artes. Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria
Resumen
A lo largo de la década del cincuenta, y especialmente a partir de 1955, la figura de
Borges se consolida como centro del campo literario argentino, con cargos oficiales (director
de la Biblioteca Nacional, profesor de la Universidad de Buenos Aires) y una cada vez mayor
notoriedad pública, dentro y fuera del país. El hacedor (1960) es el primer libro que el escritor
publica después de su canonización y, en este sentido, puede pensarse como una respuesta
a un problema recurrente en la trayectoria de muchos escritores, aunque rara vez planteado
de modo explícito: ¿cómo seguir escribiendo después de la consagración? El hacedor
tematiza la construcción de una figura de autor —como es evidente desde el título y en textos
como “Poema de los dones” y “Borges y yo”—, a partir de la recuperación de datos biográficocontextuales que se inscriben y reelaboran en la obra. Estos elementos que participan, a la
vez, del texto y del contexto han sido denominados por Maingueneau embragues paratópicos.
La ceguera y la fama, dos de los motivos más recurrentes en el volumen, funcionan como
embragues paratópicos, que posibilitan un des-centramiento del escritor, la construcción
de un posicionamiento inestable, donde el máximo poder coexiste con la máxima debilidad.
Este lugar de enunciación paradójico-paratópico es lo que le permite seguir escribiendo
después del éxito.