Hasta 1886 el límite norte de la provincia de Santa Fe era en el Arroyo del Rey, en las
cercanías del paralelo 29o. Por ley, el 13 de noviembre de 1886, se extendió el territorio
desde dicho arroyo hasta el paralelo 28o latitud sud, a expensas del Territorio Nacional del
Chaco. De esta manera se anexaba a Santa Fe el espacio de un grado, lo que sería
aproximadamente 110 kilómetros de extensión. En 1887 Gabriel Carrasco decidió recorrer
el territorio recientemente incorporado a la provincia de Santa Fe junto al fotógrafo Félix
Corte. Ese viaje fue realizado en su rol de Comisario General del 1o Censo de la Provincia
de Santa Fe.
El resultado de ese recorrido fue expuesto por Carrasco en una Conferencia pronunciada el
22 de abril de ese año, en la sala del Instituto Geográfico Argentino, sobre la Provincia de
Santa Fe y el Territorio del Chaco. Fue publicado en versión taquigráfica y las imágenes
tomadas fueron divulgadas en 1887 en un álbum llamado “El Chaco Santafecino”, el cuál
contiene veintisiete fotografías de 20,4 x 26,8 cm y 28 x 22 cm.
Con la serie de fotografías, Carrasco relata el viaje de sur a norte, en un área recostada sobre
el Paraná.
De esta manera pretende demostrar cómo la técnica ha permitido superar los obstáculos que
el Gran Chaco ofrecía como resistencia: puentes sobre terrenos bajos, riachos o arroyos y un
tren surcando “la selva”. El álbum hace énfasis en el sistema productivo ya que muestra las
variaciones de producción que permite el suelo, la fuerza de la innovación y la posibilidad
de comunicación con el Paraná. Remarca la producción primaria, la transformación
industrial de la misma y la salida de dicha producción por los puertos.
Muestra, también, lo que es ese territorio incorporado al imaginario social, pero poco
recorrido que es el Chaco santafesino. Contrasta los indicios de lo que él entiende como
progreso con lo que él define como desierto (lo inexplorado, lo desconocido), explicando
que aún coexisten. Su mirada y su demostración científica con esos datos y esas fotos, le
permite entender el presente casi en el instante mismo que acontece para rebatir fantasías,
exageraciones y temores.
El trabajo se centra en los registros del álbum proponiendo una interpretación de las miradas
de Corte y de Carrasco sobre el espacio de borde que se pretende mostrar transformado.