El círculo vicioso que une la degradación ecosistémica a nivel global, el cambio climático, las
zoonosis, las pandemias, los modos de producción y consumo y el modelo de acumulación y
desarrollo ha dejado su nivel de potencialidad y
advertencia para volverse una realidad contundente y costosa. Ese costo tiene un correlato en
la sociedad, la política y la economía, que siguen
invisibilizando la dimensión ambiental y promoviendo una mirada dicotómica de la sociedad y
la naturaleza y, como consecuencia, del desarrollo y el ambiente. El actual ciclo político en
Argentina y el contexto internacional otorgan
una nueva oportunidad para promover modelos
de desarrollo, de consumo, de producción y de
vida que interpelen y deconstruyan las invisibilidades de esta receta supuestamente exitosa del
capitalismo extractivista.