El presente artículo estudia las interacciones políticas en Internet. Es problemático
trazar una línea entre la realidad online y offline, pero Internet sigue siendo una fuente privilegiada
para estudiar el discurso de las derechas extremas y la política de identidad. El
texto aborda este enfoque: en primer lugar porque, éste representa un terreno para crear
solidaridad a través de la difusión y el intercambio de información que es más amplio que
las arenas tradicionales (Dijk y Hacker, 2003). De hecho, a diferencia de otros medios tales
como la televisión, la radio y/o la prensa, Internet representa una parte del espacio público
al que el acceso es más sencillo (Dahlgren, 2000). Y en segundo lugar, porque cualquier
internauta puede tomar la palabra, sean cuales sean sus competencias en política o sus
opiniones, de la misma forma que puede difundir opiniones que no tienen legitimidad en
la esfera pública institucional.