Este artículo se pregunta por qué Podemos y el Partido Socialista Obrero Español no
pudieron capitalizar entre 2014 y 2018 una crisis económica y política de características internacionales,
creada por las políticas neoliberales, a la que se sumaba una crisis de representación de los
partidos en España. Por el contrario, formaciones conservadoras como el Partido Popular adjudicaron
la crisis a causas nacionales, como el supuesto exceso de gasto público del gobierno socialista
de Zapatero. Ello les permitió gestionar la crisis con más neoliberalismo. Para explicar esta incapacidad
de confluencia se examinan, a partir de un análisis de discurso, las diferencias en términos de
matrices políticas (populismo e institucionalismo), las distintas tradiciones político-ideológicas y
las miradas cruzadas que entre ambas formaciones se dieron en el período estudiado.