El lugar que actualmente ocupa Internet en el universo social es indiscutible. La
escuela no ha sido ajena a este fenómeno y lo utiliza a su manera y con variados resultados.
La aparición de la historia como espectáculo en los medios de comunicación permitió
que se la difundiera entre los públicos más diversos. Los trabajos del argentino Felipe Pigna
que abordamos en este artículo son un claro ejemplo de esta modalidad de divulgación.