Este trabajo se interesa por las prácticas socioeconómicas del sindicalismo, entendidas como
aquellas prácticas orientadas a contribuir a la
satisfacción de las necesidades de desarrollo de
los trabajadores. El objetivo es poner de relevo
y analizar a través de qué prácticas socioeconómicas y en qué medida los sindicatos, en tanto
organizadores de los trabajadores para sí, han
contribuido a la economía obrera.
En Argentina, las principales prácticas socioeconómicas de los sindicatos son la negociación
colectiva y la acción social, las cuales han tenido distintos niveles de complejidad y alcances
o efectos sobre las necesidades obreras, según
las dinámicas de las relaciones de fuerza con el
capital. A partir del estudio de caso del sindicato
Luz y Fuerza Capital Federal en dos etapas –
una de expansión (1958-1975) y otra de crisis
(1976-2002)–, se realizan aportes teórico-metodológicos que dan cuenta de la importancia
económica y política de estas prácticas para la
lucha de los trabajadores, y para el campo de
estudios sobre el sindicalismo.