El hábitat y el deporte. El deporte como configurador del hábitat informal.

El presente trabajo indaga sobre la relación del hábitat con los espacios destinados al deporte. Se propone trabajar la temática Arquitectura y Deporte, entendiendo al deporte como una herramienta generadora de integración social. Se consideró como material de base el libro de Henri Lefebvre “El derecho a la ciudad”, quien concibió el derecho a la ciudad como aquel derecho que otorga acceso a la centralidad. En su libro sintetiza, cómo todas las sociedades necesitan producir conscientemente su espacio, proponiendo un nuevo derecho más allá de la calidad de vida. El derecho a la ciudad es la posibilidad de construir una ciudad, reconocerse como parte de ella, y donde se garantice la distribución equitativa de diferentes recursos. Se traduce en un proyecto político que, apuesta por democratizar la vida urbana, cuyo devenir en la concreción de derechos dependerá de dinámicas sociales, políticas y culturales. Es el espacio público uno de los lugares donde se ve reflejado el derecho a la ciudad, el cual representa el lugar donde se producen los encuentros, las interacciones y las relaciones sociales, es decir, es la representación de la sociedad en la cual se inscribe la ciudad; allí se instala en toda su capacidad la diferencia, la otredad. En el caso del hábitat informal, el espacio público es la herramienta que lo configura, dándole identidad y actuando como un vínculo con el resto de la ciudad. Se entiende que estos espacios deben reflejar la capacidad de socialización e integración, que permita no solo espacios de paso sino también de permanencia, conformando lugares ambientalmente agradables y atractivos, vinculando perceptiva y físicamente, induciendo y programando actividades en las que participen todas las personas. Para generar un proyecto que represente un espacio de pertenencia, que le de identidad a un barrio y a la vez integre a los demás ciudadanos, se plantea la idea de trabajar sobre el deporte y el espacio público como generadores de redes sociales. El deporte interfiere plenamente en nuestra vida cotidiana, influye en los procesos de socialización, determina una buena parte del tiempo y constituye un punto de referencia clave para los procesos de identificación social de muchas personas. Forma parte de un sistema de creencias y valores, de costumbres, conductas y sentimientos que determinada población tiene en común y que son utilizados para interactuar entre ellos. De esta manera, cuando los espacios públicos urbanos reúnen las condiciones apropiadas y se pueden realizar actividades deportivas diversas, se convierten en auténticos generadores de redes sociales que contribuyen a garantizar la cohesión social de la ciudadanía y, en consecuencia, mejoran la calidad de vida de los usuarios. El barrio Remanso Valerio en la ciudad vecina de Granadero Baigorria, es un barrio que se presenta un alto nivel de deterioro. Se encuentra apartado del resto de la ciudad, presenta una morfología orgánica dado su crecimiento no planificado y a la autoconstrucción de viviendas que se fueron adaptando al terreno. No cuenta con la infraestructura ni los equipamientos necesarios para sus habitantes. Alberga un contexto de pobreza que impide que este tenga la posibilidad de desarrollarse. Surge de este modo, la respuesta de plantear un edificio en el barrio que contenga todo tipo de actividades para la recreación, el deporte y el aprendizaje. Un centro deportivo comunitario, donde el deporte y la recreación tengan un rol fundamental en el desarrollo del individuo y la comunidad en general. Ofreciendo una infraestructura adecuada, de carácter público. Se espera de este proyecto que arroje resultados que permitan reformular, desde la arquitectura y desde políticas públicas, cómo vemos e interactuamos con los hábitats informales. Aportar herramientas para replantearnos lo que significa el deporte y enfocarlo como vínculo social y comunitario, para poder lograr una integración, una convivencia y un progreso social.