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Emojis Universitarios : la representación de las emociones del estudiante universitario

Fecha

2020-08-21

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Editor

Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales
Resumen
El siglo XX nos trajo una de las novedades más grandes de los últimos tiempos: Internet. Una de las más grandes redes de comunicación cuya introducción ha experimentado la progresión más fuerte y más rápida de la historia. Desde entonces, muchas de las conductas y de las relaciones humanas empezaron a tomar nuevas y variadas formas, gracias a la digitalización. Tal como afirman Pisani y Piotet “una de las cosas que más se modificó es lo que hacemos en y con Internet, del que somos ya protagonistas” (Pisani y Piotet, 2008: 13). Con esta consolidación, poco a poco las tecnologías fueron avanzando. Blogs, redes sociales, smartphones y aplicaciones de mensajería instantánea fueron convirtiéndose en parte constitutiva de nuestros días y de la forma en que vivimos nuestras vidas. Así es como, desde el nacimiento de la Word Wide Web, los servicios de Internet fueron evolucionando y desde hace unos años podemos hablar de una “nueva web”, una web en donde sus actores ya no consumen pasivamente, sino que se caracterizan por proponer servicios, intercambiar información, implicarse y participar. Internet se convirtió en el lugar en donde se desarrollan y se modifican nuestras relaciones, dando lugar al surgimiento de un nuevo tipo de actor: el webactor, y un nuevo espacio social: el ciberespacio. Gracias a esto, el acto de decir fue tomando nuevas y diferentes formas, facilitado por una posibilidad más espontánea de expresarse, gracias a los SMS (Short Message Service) y a la mensajería instantánea. Los nativos digitales comunicamos, intercambiamos, aprendemos, analizamos, evolucionamos y crecemos de manera diferente. Nuestras formas de comunicarnos ya no son las mismas y nuestra forma de escribir es diferente, tendiente sobre todo a compartir emociones. Las conversaciones que se empezaron a desarrollar en el espacio virtual se caracterizaron por una determinada ortografía, determinada forma de suplir la información no verbal, y de comunicar emociones y gestos a través de los emoticones, y desde hace unos años, del omnipresente emoji. Este trabajo surge de la inquietud de descubrir cómo es que los nativos digitales compartimos nuestras emociones a través de la escritura mediada por dispositivos tecnológicos, y cómo el contexto en el que esas conversaciones se desarrollan y del que son parte sus protagonistas, tiene un rol fundamental en dicha conversación. Para ello, analizaremos al estudiante universitario de la Universidad Nacional de Rosario como actor principal, el uso que hace del emoji y el papel que juega en esta interacción el ser parte de esa comunidad específica, a saber, la de estudiante universitario. Así, el objetivo final de esta tesis es presentar un proyecto disciplinar que, en su ejecución, permita desarrollar el compendio de los primeros emojis que como estudiantes universitarios nos gustaría tener y usar, un compendio de aquellos emojis que nos representen específicamente como comunidad de saberes, que sea representativo del estudiante universitario como tal y que sirva de disparador para crear nuevos emojis entre los estudiantes que continúan en ese estadío, entre los graduados y entre todos aquellos que comparten la comunidad de saberes.

Palabras clave

Emoji, Representación, Contexto, Comunidad epistemológica, Ciberpragmática, Webactor

Citación