El artículo propone un análisis de la película País Bárbaro (2013) de Giankian y
Ricci Lucchi con el fin de reflexionar en torno al uso del montaje de imágenes de archivo
en relación a la configuración de la historia y de la memoria. El impacto iconográfico de
varias secuencias fílmicas analizadas es problematizado a partir del nivel figurativo de las
imágenes y de la dinámica de sentido engendrada a través del montaje. Con la ayuda de
ciertas referencias de la filosofía de la historia, el artículo indaga la dimensión figurativa a
partir de una reflexión sobre la heterogeneidad de tiempos en la historia.