La enseñanza de la literatura en el nuestro sistema educativo ha sido practicada con
diversos objetivos y con métodos variados. La necesidad de que la literatura ocupe un
espacio significativo y equilibrado en los organigramas horarios de los planes de estudio
nos exige que reflexionemos sobre su abordaje y, en consecuencia, ofrezcamos ciertas
vías de acceso a la rigurosidad de su estudio.