La salinidad es un problema grave en muchas zonas áridas, donde el riego ha ido aumentado paulatinamente la concentración de sales solubles en el suelo y reduciendo el potencial productivo de muchos cultivos. La salinidad puede inhibir la germinación y el crecimiento de las plantas, reduciendo el rendimiento o la calidad del producto. Esta revisión resume parte el conocimiento acumulado durante varias décadas sobre los principales efectos de la salinidad en los cultivos y los últimos avances en el estudio de los mecanismos de tolerancia, que han dado lugar a nuevas alternativas para reducir el impacto negativo de la salinidad en la producción agraria.