El presente trabajo indagará en torno a las posibilidades y usos del lenguaje como
instrumentos dinámicos que desafían los “usos” de la Historia en el presente. Para esto,
nos centraremos en las “distorsiones” gramaticales que utilizan los jóvenes para debatir
cuestiones políticas ligadas al campo semántico y a las formas del narrar (y ser narrado)
a partir de otras matrices que pongan en duda, la totalidad narrativa de la modernidad.
Intentar visualizar e interpretar estas nuevas conexiones, será tarea principal del
presente ensayo.