Partiendo de la base conceptual, de la que la seguridad ciudadana se basa en el desarrollo de políticas orientadas a la prevención de acciones antisociales, en programas de represión de determinadas conductas que atenta contra el principio del ejercicio de las libertades públicas reconocidas en la Constitución, y hacia la estructura de una organización que favorezca la participación de los ciudadanos en los asuntos de seguridad pública.