A casi dos décadas de su surgimiento, la prensa diaria
deportiva en Argentina se reduce a la existencia de un único
medio, Olé. Si bien la estructura empresarial que sostiene
al medio dificulta el surgimiento de competidores, su éxito
se basa en una acertada construcción de un lenguaje
acorde a la tradición del fútbol como “máquina cultural”
del universo simbólico local. Este estilo, sin embargo,
muestra características que, por lo menos, deberían ser
problematizadas, como la constitución de estereotipos de
género e identidades futbolísticas que reivindican prácticas
discriminatorias y hasta violentas, gracias a la adopción
acrítica de cierta estética que caracteriza al lenguaje
codificado del aficionado futbolístico que los medios retoman
y refuerzan. En el trabajo se analizan paralelamente las
publicidades de promoción del medio en algunos momentos
históricos y los ejemplares de distintos hechos deportivos
significativos de 2013 y 2014.