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“Observamos mal, no llegamos al fondo de las cosas”. Comentario crítico sobre Sandra Gasparini. Espectros de la ciencia. Fantasía científica de la Argentina del siglo XIX. Buenos Aires: Santiago Arcos, 2012. 339 pp.

Fecha

2015

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Editor

Escuela de Letras. Facultad de Humanidades y Artes. Universidad Nacional de Rosario
Resumen
Hace poco más de un año mientras escribía una reseña de ese libro iluminador de Ezequiel De Rosso sobre el policial en el siglo XX tuve la oportunidad de reafirmar una hipótesis que tenía desde hacía años (a propósito de un autoanálisis de mi propia neurosis): en los trabajos de todos aquellos que escribimos –vuelta más, vuelta menos– sobre géneros, se cifra ineludiblemente un mito de origen; y de ahí (deducía entonces salvaje e intrusivamente) el halo melancólico que recorre las páginas del libro de De Rosso cada vez que éste aborda el problema de la desintegración genérica. Terribles peripecias de mudanza, avatares de la inestabilidad laboral (y a veces también emocional), me impidieron sentarme antes a reseñar este esperado libro de Sandra Gasparini, cuyo trabajo sigo desde hace años. Espectros de la ciencia venía como mirándome de reojo desde el estante, hasta que hace poco por suerte terminó imponiéndoseme su abordaje. En el comienzo encontré (¡oh, sorpresa!): el mito de origen de Sandra ligado a su pasión por las representaciones literarias de la ciencia. Más allá de reconocer el remanido gesto ensayístico, al que también suelo adscribir quizás con demasiada frecuencia, sentí como si me mirara en un espejo: la génesis cifrada en el recelo hacia las certezas de los sentidos y el estatuto irreal de los sueños, todo lo cual se traduce en una pregunta ontológica de lo que entendemos por realidad. Ya somos casi un club, lástima que haya algunos occisos y un océano de anacronismo (y de talento) de por medio: Philip Dick, Mario Levrero, Aldous Huxley (podríamos seguir la serie amorosa, claro está) y, pudor aparte, Sandra Gasparini y yo. Siempre se lee, sin duda, desde esa primera inquietud que nos constituye, y que nos ha dejado envueltos en su telaraña.

Palabras clave

Sandra Gasparini, Espectros de la ciencia, Siglo XIX

Citación