Resulta un lugar común sostener que la formación docente es el eje central de toda política educativa que se proponga la mejora del sistema, por cuanto sabemos que los docentes pueden constituirse en actores de cambios subjetivos y sociales importantes, lo que no supone desconocer la multiplicidad de factores externos e internos que afectan la educación. Es decir que, si bien sostenemos una postura crítica, por cuanto entendemos que la educación está atravesada por una multiplicidad de factores que la condicionan, también sabemos que es un dispositivo de construcción colectiva y de justicia social inigualable. Y, si dentro del sistema educativo consideramos central el subsistema de formación docente –pues allí se forman los docentes para todo el sistema–, merece ser una problemática a la que se le dedique esfuerzos académicos y políticos. En nuestro país, dicha formación se lleva a cabo en dos instituciones: los institutos de Educación Superior y las universidades, instituciones que históricamente sostienen esa formación con fortalezas y dificultades persistentes, algunas potenciadas o agudizadas por nuevos problemas y demandas.
Con la finalidad de que este fascículo sea un aporte para la revisión de los diseños curriculares de formación docente, comenzamos justificando por qué ponemos el foco en los aspectos curriculares, explicitando cómo concebimos el currículum en general y destacando, especialmente, los diseños de formación docente en particular. Seguidamente hacemos un breve estado de situación de la formación docente, en el que se fundamentan, luego, las sugerencias que realizamos sobre cuestiones consideradas fundamentales en los procesos de elaboración de nuevos diseños para esas carreras. Finalmente nos referimos a problemáticas relacionadas con lo curricular que, también, requieren de una impostergable intervención.
El trabajo está dirigido a quienes están en espacios de toma de decisiones en los procesos de elaboración de nuevos diseños curriculares. También, a los docentes que tienen a su cargo la formación de formadores, a los jóvenes que deciden continuar estas carreras, a la sociedad en general, preocupada por temas de educación.