El estudio de la obra fílmica obliga a buscar propuestas
integradoras surgidas de la conciliación de múltiples
disciplinas. El método interdisciplinar de Panofsky contiene
en embrión las dos grandes vías del análisis fílmico
(complementarias, pero no siempre conciliadas de forma
satisfactoria): la semiótica y la socio-histórica. Sin embargo,
la relación entre la iconología y los estudios fílmicos no ha
sido para nada satisfactoria hasta la fecha, fructificando
sólo en escasas ocasiones, como se demuestra a través de
los ejemplos citados. En definitiva, la iconología ocupa un
“no lugar” en la “cartografía de la hermenéutica fílmica del
presente”.