Los productos almacenados en silos agrícolas habitualmente generan polvo, el
cual en determinadas condiciones puede ser causa de explosión.
En el caso de que ésta se produzca, los accidentes suelen ser extremadamente
graves, con grandes pérdidas materiales y de vidas humanas. Sin embargo, actualmente es un fenómeno poco conocido y con un desarrollo normativo insuficiente, a nivel nacional no hay legislación específica sobre el tema.
Las explosiones e incendios son más habituales de lo que se cree en los lugares
donde se almacenan granos. La razón es simple: si el polvo que producen
cereales y oleaginosas entra en contacto con el aire y con un foco ígneo, hay
muchas probabilidades de que estalle. En Rosario y la región, donde abundan
los puertos cerealeros y los silos para almacenar granos, hay muchos
antecedentes trágicos.